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Las planchas de cocina forman parte de los electrodomésticos esenciales en cualquier cocina, tanto en las casas particulares para uso doméstico como en los entornos profesionales. Y es que este elemento de cocción nos permite preparar una amplia variedad de platos de cocina de forma sencilla, eficiente y rápida. Con las planchas de cocina somos capaces de realizar platos de verduras, carnes, pescados y mariscos de forma sana.

Con el paso de los años los electrodomésticos de cocina han ido evolucionando bastante y en la actualidad podemos encontrarnos con una amplia diversidad de planchas de cocina en el mercado. Desde los modelos más clásicos que utilizan el hierro fundido hasta los artículos más modernos de inducción, las planchas de cocina no pueden faltar en ninguna casa ni negocio de hostelería.

Si tienes que comprar una plancha de cocina para casa o para tu negocio y no tienes muy claro cuál de ellas comprar, a continuación te traemos una guía. Analizando temas como la potencia, el tamaño, la distribución del calor o la facilidad para limpiarlas, queremos contarte las características de las planchas de cocina. En función a los tipos de planchas de cocina que te traemos podrás seleccionar la mejor opción para ti y ponerte manos a la obra para crear platos sabrosos y sanos con tu plancha de cocina.

Tipos de planchas para cocina según material

El material es uno de los aspectos más esenciales que determina el tipo de plancha de cocina, en función a las características y los usos. El material que se utiliza para asar los ingredientes de la plancha permitirá que cada uno de estos modelos tenga una inercia térmica, una durabilidad, una temperatura máxima y una oxidación distinta.

Por ello, la hora de comprar una plancha de cocina, resulta tan importante que nos fijemos bien en el material. Dependiendo de lo que busquemos existirá una plancha que se adapte mejor a nuestras necesidades. Por ello, queremos dejarte a continuación los tipos de plancha según el material de la placa que puedes encontrar y las características de cada uno:

Acero duro cromado

Uno de los tipos de planchas de cocina que resiste mejor la abrasión y los arañazos que van estropeando la superficie de la plancha debido al uso de los utensilios de cocina como las espátulas. Nos encontramos ante un material inoxidable que, por lo tanto, resulta completamente antiadherente y es muy resistente al paso del tiempo. La durabilidad de estas placas nos permitirá cocinar todo tipo de alimentos durante muchos años.

Otra de las ventajas de las planchas de acero duro cromado es la inercia térmica que ofrecen, puesto que tienen una cocción excelente que combina la eficacia con la rapidez. Sin embargo, es cierto que no permite zonas cálidas. Más allá de todo esto, por los motivos que hemos mencionado, este tipo de plancha de cocina puede durar perfectamente más diez años, si se mantiene en condiciones y se limpia siempre con hielo o agua fría.

Acero laminado o corregido

Uno de los materiales que más se utiliza y con el cual vemos que se comercializan más planchas de cocina. Esto se debe a que cuenta una excelente relación calidad-precio y también muy buena resistencia, lo que permite que sea posible cocinar a temperaturas distintas en zonas espaciadas. Estas planchas se utilizan sobre todo para cocinar alimentos diferentes a la vez, por lo que suele ser la escogida por establecimientos de hostelería pequeños.

Sin embargo, el contra de este tipo de plancha es que tiene una mayor sensibilidad para la oxidación. Esto significa que lleva bastante más trabajo mantenerla y limpiarla, ya que siempre se debe hacer justo tras su uso con hielo para que podamos retirar la grasa evitar que la superficie se estropee y limpiarla para no dejar ni el resto de humedad.

Acero laminado esmaltado

Este otro tipo de plancha de cocina utiliza un esmalte de porcelana que evita la oxidación de la superficie de la placa. De una forma similar al caso anterior, aquí también podemos utilizar las diversas zonas de la placa para trabajar con distintas temperaturas y cocinar varios alimentos a la vez. Sin embargo, no es una placa que permita realizar cambios bruscos y continuos, ya que de ser así se verá dañada con facilidad.

Este es un tipo de plancha para cocina que no se puede limpiar con hielo ni agua fría. El esmalte se estropearía al realizar este tipo de limpieza, así que debemos utilizar los productos específicos para ello si queremos mantener el esmalte y, por lo tanto, asegurar una buena durabilidad de la placa.

Acero rectificado

Aquí tenemos una placa que proporciona una temperatura uniforme que funciona mediante un quemador. Tiene una buena inercia térmica, puesto que el grosor y espesor de la placa es superior. De este modo, no es necesario utilizar una placa a alta potencia para que está caliente debidamente.

Al igual que sucede con las placas de acero laminado, el proceso de mantenimiento debe ser más consciente y exhaustivo si queremos evitar que estas se estropeen. De modo que tendremos que realizar una limpieza inmediata tras su uso, utilizando agua fría o hielo y desengrasando bien la superficie para que los restos no puedan estropear la plancha.

Acero inoxidable

Sin duda uno de los materiales más importantes, sí, y buscamos una placa que nos dure muchos años y que no se oxide nunca. Sin embargo, precisamente por el uso de este material, esta es una placa que resulta más cara económicamente y que tarda más tiempo en calentar los alimentos.

La superficie, además, no es la mejor si necesitamos cocinar alimentos que queden jugosos, por lo que en muchos casos se recomienda optar por planchas de cromo duro en lugar de acero inoxidable para obtener mejores resultados en la cocina.

Acero pavonado

El último grupo de planchas de cocina utiliza una chapa laminada en frío que previamente se ha sometido a un proceso de oxidación, así que tiene una superficie de magnetita con un espesor reducido. Esto ayuda a que sean buenas contra la corrosión y que sean fáciles de limpiar. Sin embargo, se rayan con bastante más facilidad y la grasa puede ser un problema en muchísimas ocasiones.

Una vez que ya conoces todos los tipos de planchas de cocina en función al material, ya puedes hacerte una idea de cuál es la mejor plancha de cocina para tu negocio. Por ello, si estás buscando comprar planchas de cocina baratas y de calidad, en LaHostelera tienes un excelente catálogo de planchas para hostelería a las que vale la pena que les eches un vistazo. También podrás encontrar todo tipo de equipamiento y maquinaria para hostelería como hornos, freidoras, carros, neveras, abatidores, etcétera.

Tipos de planchas para cocina según fuente de calor

Ahora bien, una vez que ya hemos abordado el tema de los materiales que, como hemos podido observar, afecta directamente en el tipo de cocción, los alimentos permitidos, la limpieza, el mantenimiento, la oxidación, la durabilidad, etcétera, hay que hablar de la fuente de calor. Estas dos variables están directamente relacionadas y, por lo tanto, en muchos casos necesitamos valorarlas de forma conjunta.

Cómo puedes imaginarte, los dos tipos de plantas de cocina en función de la fuente de calor son las planchas de gas y las eléctricas. Al igual que con los materiales, en este caso, dependiendo de la fuente de calor, también nos encontramos ante el hecho de que estas dos planchas se diferencian por las características que mencionamos a continuación:

Planchas eléctricas

Obviamente, este tipo de planchas de cocina utilizan la energía eléctrica y destacan, sobre todo, por dos características: son portátiles y monofásicas. Por estos motivos, suelen ser las planchas más utilizadas en los locales en los que no se puede realizar cierta instalación o en los cuales tampoco existen circuitos de gas. Ofrecen una excelente movilidad y consumo.

No solo esto, sino que debido al termostato que utilizan nos encontramos ante planchas de cocina en las que se puede graduar por completo la temperatura para obtener los resultados ideales. Con una base antideslizante, por lo general, estas nos permiten también evitar que el calor se traspase a la encimera en la cual esta se coloca.

Planchas hagas

La alternativa a la opción eléctrica pasa por las planchas que utilizan una fuente de gas directa. Estas son capaces de tener un consumo bastante reducido, aunque pueden alcanzar una mayor potencia y, por lo tanto, ofrecer unas temperaturas más altas. Sin embargo, precisamente porque utilizan una instalación de gas, necesitan una conexión directa y no permiten la posibilidad de moverse de un lado a otro. Además, se necesita una instalación profesional.

Estas planchas de cocina se utilizan de la misma forma que las sartenes más tradicionales, aunque aquí la llama no queda expuesta en ningún momento. Por esto, no tenemos nada de qué preocuparnos, ya que no podemos tener accidentes con ellas. En general, nos encontramos ante una plancha bastante cómoda y segura y que resultará bastante útil para las cocinas fijas en las que se quiera tener una excelente calidad de cocción en los alimentos.