Cada vez son más las personas que cuentan con una piscina en casa y, por lo tanto, que tienen la capacidad de disfrutar de esta en cualquier momento del año. Sin embargo, tener una piscina en casa conlleva ciertas medidas de mantenimiento y de seguridad, ya que resulta imprescindible que la higiene de la piscina sea la correcta en el momento del baño. Para ello, a día de hoy, existen muchísimos sistemas para tratamiento desinfectante del agua en las piscinas.
Tradicionalmente, se ha usado siempre el bromo o el cloro, aunque, recientemente, ha aparecido también la opción de desinfectar y purificar el agua de las piscinas mediante la cloración salina y eliminar, así, todo tipo de productos químicos que se crean tras el uso del agua. Son muchos los usuarios que recientemente están utilizando este método de desinfección, pese a que también existen otros, como la ósmosis inversa, la filtración por diatomeas, el ozono, etcétera.
Aun así, si has venido a este artículo para entender qué es la cloración salina o cómo funciona un clorador salino en la piscina, a continuación, te explicamos exactamente todo eso para que entiendas por qué este método de desinfección para piscinas es económico, asequible y, sobre todo, muy eficaz, y te permitirá utilizar tu piscina en cualquier momento del año de una forma segura e higiénica y limpia.
¿Qué es un clorador salino?
Lo primero de todo será entender qué es el clorador salino y, para ello, tenemos que abarcar este término desde sus dos vertientes: la de la cloración y la de la salinización.
Primero que todo, tenemos que entender que la cloración se entiende como un proceso de esterilización y desinfección del agua que utiliza directamente el uso del cloro y de otros compuestos clorados. Este cuenta con una excelente acción germicida que sirve para eliminar por completo las bacterias, las algas y otros tipos de mohos del agua y, con ello, también cualquier enfermedad que pueda transferirse como consecuencia de esto.
Por otro lado, si abordamos el tema de la salinización, tenemos que entender que no existe forma de limpiar una piscina únicamente utilizando la sal, como muchas personas piensan. Por ello, este proceso de clorador salina utiliza ambos métodos. Aunque la sal puede ayudar, en parte, a limpiar, esta no desinfecta por completo y por eso hace falta la acción complementaria del cloro.
Ahora bien, es precisamente por este motivo que los sistemas de cloración salina se entienden como los más ecológicos, seguros y saludables, pues sus propiedades antisépticas son naturales y suaves y funcionan sin utilizar en absoluto los productos químicos. Además de esto, también proporcionan muchísimas ventajas para los bañistas, como, por ejemplo, que su uso no destiñe en absoluto los trajes de baño, no irrita tampoco las mucosas y, además, puede ayudar incluso con el bronceado de la piel gracias a la sal.
Por si esto no fuese suficiente, el clorador salino cuenta con un sistema de instalación supersencillo y es muy fiable y fácil para un uso común y continuado. También resulta una opción altamente ecológica, puesto que la sal se entiende como un antiséptico natural y el cloro no se degrada en ningún momento. Por lo que es el propio sol el que lo evapora. Gracias a esto, se evita todo tipo de riesgos derivados del transporte y accidentes de salubridad.
Aunque, a continuación, te explicamos en detalle cómo funciona este proceso del clorador salino, si te parece interesante, te recomendamos que le eches un vistazo al catálogo de Piscinas Athena; pues cuenta con una gran oferta de cloradores salinos a un excelente precio y que te servirán para mantener tu piscina de casa limpia y desinfectada. Como mencionamos, este tipo de sistema de tratamiento desinfectante del agua es uno de los más ecológicos, económicos y seguros, por lo que resulta muchísima mejor opción que otros métodos más tradicionales.
Cómo funciona el clorador salino
Ahora bien, una vez que hemos entendido lo básico, seguramente estés preguntándote cómo funciona el clorador salino y qué diferencia existe entre el clorador salino y otros métodos de limpieza de piscinas. Como bien hemos explicado antes, este equipo mezcla el funcionamiento de un clorador eléctrico con la sal, de modo que se obtiene un hipoclorito sódico que desinfecta por completo el agua de la piscina y, con ello, se lleva por delante a todo tipo de bacterias, hongos, patógenos y algas.
Este clorador salino lleva a cabo un proceso conocido con el nombre de electrólisis salina. Este funciona a través de un pequeño aparato que contiene dos electrones de polaridad positiva y negativa, que son los que efectúan la fase de la electrólisis. En caso de que no sepas lo que significa este término, es el que alude a cualquier proceso mediante el cual distintos elementos de un compuesto se separan gracias a una corriente eléctrica continua.
Por este motivo, la electrólisis del clorador salino consigue separar el hidrógeno, el oxígeno y otros componentes que puedan encontrarse dentro de las aguas en la piscina, como, por ejemplo, los minerales o las sales. Así, gracias a la transferencia de electrones que sucede entre estos componentes, se crean otras sustancias nuevas que terminan por ser saludables y, de esa forma, se eliminan los compuestos negativos.
También podemos explicarlo de una forma más sencilla, y es que el proceso que sucede cuando se instala un clorador salino dentro de la piscina es el que convierte la sal común de nuestra piscina en cloro libre a través de esta electrólisis. El cloro que nace de esta conversión eléctrica vuelve a transformarse en sal y, con ello, destruye a los patógenos.
Lo bueno de el clorador salino es que, como bien hemos mencionado, es un proceso que es totalmente continuo y cíclico, de modo que en ningún momento hará falta manipular el aparato ni añadir más a la piscina, puesto que este proceso se efectúa de una forma totalmente natural, utilizando los componentes de la piscina. Por este motivo, se estabilizan los propios niveles de la piscina, realizando esta electrólisis de forma autónoma y eliminándonos la carga del mantenimiento contínuo.
Así que, como ya hemos explicado, la higiene y la salud que aportan, así como el confort no tienen precedentes y no pueden compararse con otros sistemas de depuración del agua. Asimismo, aunque de primeras puede parecer que este tipo de sistema es más caro que otros, lo cierto es que gracias a la forma en la que trabaja, a su mantenimiento tan insignificante y a su gran durabilidad, hablamos de un tipo de sistema para el tratamiento desinfectante del agua de la piscina que resulta muchísimo más útil, duradero, sostenible y, a la larga, barato que el resto.
Cómo saber si funciona el clorador salino
Una de las preguntas más habituales que puedes encontrarte por Internet es la de por qué mi clorador salino no produce cloro o no funciona; y lo cierto es que, aunque hemos mencionado que es un tipo de aparato que funciona automáticamente y que apenas hay que manipular, sí que es necesario entender su funcionamiento básico para asegurarnos de que el tratamiento está llevándose a cabo correctamente.
Para ello, hay que entender que el clorador salino únicamente funciona en el momento en el que la depuradora esté en marcha, ya que de esta forma es cuando se produce el cloro. De no ser así, sí que es posible que te encuentres con que el clorador salino no está funcionando, por lo que lo único que tendrás que hacer será encender la depuradora para asegurarte de que el proceso comienza. Generalmente, se dice que una piscina con cloración salina durante los meses veraniegos debería funcionar aproximadamente entre 8 y 10 horas.
Para entender esto tenemos que conocer que hay ciertos factores que tenemos que tener en cuenta para comprender cuánto tiempo debe funcionar el clorador salino, como, por ejemplo, la temperatura del agua. A mayor temperatura, más suciedad pueden generar las algas y, por lo tanto, mayor cantidad de cloro se necesitará para desinfectar el agua. Esto mismo sucede cuando hay más cantidad de bañistas en el agua.
¿Cuánta sal hace falta para que funcione el clorador salino?
La siguiente pregunta es cuánta cantidad de sal necesita el clorador salino para funcionar, y lo cierto es que esto tendrás que averiguarlo tú mismo en función de las medidas de tu piscina. Por lo que deberás conocer los metros cúbicos. También se pueden llevar a cabo algunos test de salinidad para poder entender en detalle cuánta sal y cuánto cloro va a necesitar la piscina para quedar totalmente limpia.
De forma habitual, la mayoría de las personas que tienen una piscina con medidas estándar, suelen utilizar una concentración de 5 kg por metro cuadrado y utilizan los cálculos necesarios sobre esta medida, de modo que se aseguran de que la concentración de ambos componentes es la adecuada para que el clorador salino funcione a la perfección.
¿Hay que limpiar los electrodos del clorador salino?
Más allá de esto, otra de las cuestiones que más se repiten entre los usuarios de los cloradores salinos es la de si es necesario limpiar los electrodos del clorador salino para que esté produzca cloro. Obviamente, este aparato necesita su mantenimiento, por lo que de vez en cuando, aunque estos creadores cuentan con cédulas de autolimpieza, es importante que nos aseguremos en todo momento de que el aparato está funcionando como debería.
Los electrodos de esta cédula aclaradora deben de limpiarse y comprobarse cada cierto tiempo, en especial, si se utiliza agua dura en piscinas. En el caso de que no tengas demasiado claro cómo limpiar esta cédula, lo mejor es que acudas a una empresa especializada en cloradores salinos, como la que hemos mencionado anteriormente, para que ellos mismos puedan explicarte el detalle cómo realizar la limpieza de un clorador salino.
¿Hay que medir el nivel de pH para la cloración salina?
Generalmente, se recomienda que en los niveles que excedan el 7,2 o 7,6 de pH el agua se entenderá como alcalina, mientras que si está por debajo es ácida. También existen distintos métodos de medición y lectores digitales que te podrán dar a entender cuál es el nivel de pH del agua de tu piscina.
Esto es imprescindible para que entiendas exactamente si necesitas un regulador de pH automático o si todo está funcionando como debería con tu piscina. Ten en cuenta que estos niveles siempre deben de estar entre esas medidas para asegurarte de que el agua en la que estás bañándote es completamente segura.
¿Cómo saber si el clorador salino produce cloro?
Como ya hemos dicho, son muchas las personas que no tienen claro si su clorador salino está funcionando; pues no hay una forma directa de comprobarlo. De modo que lo mejor que puedes hacer es analizar el agua con un test kit que recogerá una muestra de agua y te enseñará la cantidad de cloro y de sal exacta en el agua. Es importante para realizar este proceso que el clorador salino esté funcionando.
¿El clorador salino no produce cloro?
Si con todas estas cuestiones te das cuenta de que el clorador salino continúa sin producir nada de cloro, entonces puede ser que se deba a que la cédula de los electrodos ha terminado su vida útil y, por lo tanto, esta deberá de ser sustituida. También puede ser que el propio panel de control del aparato no esté funcionando; entonces deberías de comprobar las placas electrónicas y asegurarte de que el aparato no tiene una avería.
