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Cuando llega el invierno y los días se vuelven más fríos, es probable que empieces a pensar en la instalación de calefacción en tu hogar, ya que a nadie le gusta pasar frío en su propia vivienda y las mantas y estufas portátiles, en muchas ocasiones, no sirven de demasiada ayuda para entrar en calor, especialmente en los días más fríos del año.

En definitiva, con la instalación de un sistema de calefacción queremos lograr que nuestro hogar sea un espacio agradable y confortable durante los meses de invierno, lo que es totalmente necesario si queremos estar bien cómodos en nuestra casa. Por ello, en este artículo te vamos a explicar qué tipos de climatización existen en la actualidad y, por supuesto, te diremos cuál es la calefacción más económica que puedes adquirir en el mercado en relación a su eficiencia y sus ventajas.

En el caso de que estés pensando en realizar una instalación de calefacción o climatización en tu hogar y necesitas que te asesore un equipo profesional, puedes ponerte en contacto con Tsclima.com, que cuenta con amplia experiencia en el sector

¿Qué tipos de climatización hay?

La climatización es la acción y el efecto de climatizar, es decir, de proporcionar a un espacio cerrado de las condiciones adecuadas de temperatura, humedad relativa, calidad de aire e incluso presión necesarias para el bienestar de las personas y animales y la conservación de espacios y bienes muebles. Ahora bien, actualmente existen muchas maneras de lograr estas condiciones en una vivienda o en un entorno de trabajo, por lo que, a continuación, te vamos a mostrar qué tipos de sistemas de climatización existen.

Según la obtención de la energía

Dependiendo de dónde obtenga la energía el sistema de climatización, podemos destacar los sistemas naturales, que utilizan la energía solar y otras fuentes energéticas renovables, y los sistemas convencionales, que utilizan combustibles fósiles para su funcionamiento.

Dependiendo del alcance de la instalación

Existen muchos tipos de sistemas de climatización dependiendo de cómo se realice la instalación, ya que, por ejemplo, existen equipos unitarios que abarcan únicamente una habitación, pero también existen otros sistemas como los centralizados, que sirven para calentar o enfriar diferentes zonas de la casa utilizando distintos sistemas de transmisión, como conductos de aire o conductores de líquidos transmisores de temperatura que permiten radiar el frío o el calor a todas las estancias del hogar o lugar de trabajo..

Según el fluido encargado de llevar al frío o el calor

Dependiendo de cuál sea el fluido encargado de transmitir el frío o el calor, se puede obtener una clasificación de cuatro sistemas de climatización:

  • Sistema Aire-Aire. Se trata de los sistemas de aire acondicionado más habituales, ya que los podemos encontrar en la mayoría de las viviendas y locales comerciales de pequeñas dimensiones. Su instalación incluye un equipo compresor en el exterior y un equipo con ventilador en la zona interior. Este sistema puede climatizar diferentes estancias utilizando conductos de ventilación.
  • Sistema Aire-Agua. En este caso se utiliza el agua como fluido conductor de la temperatura. Para ello necesita una o varias bombas de calor que se encargan de enfriar el agua a partir de la diferencia de temperatura del aire entre el interior y el exterior y la transmite a través de distintos conductos hacia toda la vivienda. Este es el sistema que utiliza la aerotermia, los suelos radiantes y el Fan Coil
  • Sistema Agua-Agua. Es similar a los sistemas aire-agua, pero con una diferencia notable, ya que estos equipos utilizan la propia agua para emitir tanto calor como frío y no utiliza el aire para realizar la climatización del espacio.
  • Sistema Agua-Aire. En este sistema se utiliza el agua para transmitir calor en forma de aire a través de un aparato ventilador ubicado en un espacio interior. Es tal vez uno de los métodos menos utilizados.

Sistemas de calefacción más económicos

Una de las opciones más económicas que existen en el mercado son, en un principio, las instalaciones de gas natural, ya que el precio del gas natural es actualmente más bajo que el de la luz y el coste de su instalación es bastante reducido, entre los 2000€ y los 1000€ dependiendo del tamaño del espacio.

Sin embargo, con el tiempo, el precio del gas natural puede subir y a medio y largo plazo, terminarás pagando más que con la utilización de sistemas como la aerotermia o el suelo radiante. Actualmente el precio anual de la calefacción a base de gas natural está en torno a los 680€ y 700€ anuales.

Lo mismo ocurre con los radiadores eléctricos, ya que su instalación es bastante barata, con un coste que se mueve en una horquilla de entre 500€ y 3000€ dependiendo del tipo de radiadores que vayas instalar, de su eficiencia y también dependiendo del tamaño del espacio que deben climatizar.

No obstante, lo que, en un principio, parece económico por el reducido coste de su instalación, el gasto en la factura de la luz a final de mes se puede disparar hasta rozar los 1.000€ al año en calefacción. Esto se debe a que el precio de la luz está en máximos históricos y puede continuar subiendo.

Estos sistemas tienen la desventaja que dependen del precio de la luz y del gas que ofrecen las hidroeléctricas y que la electricidad no proviene exclusivamente de energías renovables, ya que el gas natural no lo es y la electricidad de las compañías eléctricas proviene en gran medida de energías no renovables, como la nuclear, y en menor medida de aquellas renovables y sostenibles.

Sistemas de calefacción más eficientes

Los sistemas de calefacción y climatización más eficientes son aquellos que funcionan mediante una bomba de calor, ya que se pueden utilizar tanto para proporcionar calefacción en invierno como refrigeración en verano y su coste ronda los 450€ y los 500€ al año, lo que permite un ahorro bastante importante en la factura de la luz al cabo del año frente a los 750€ de media que gasta cada hogar en calefacción anualmente.

Entre estos sistemas se encuentra la aerotermia y el suelo radiante. Permiten un ahorro importante en la factura a final de mes pese a que necesitan una inversión inicial un poco más elevada en un principio. Por ejemplo, la aerotermia puede requerir una inversión inicial de 8.000€ como mínimo y el suelo radiante, de entre unos 3.000€ y 4.000€. Sin embargo, a medio plazo esta se recupera rápidamente y a largo plazo permite un ahorro mayor.

Además, son opciones más respetuosas con el medio ambiente frente a otras, ya que para su funcionamiento utilizan en gran medida fuentes de energía renovables, cuya eficiencia energética es mucho mayor si se complementa con paneles fotovoltaicos, que utilizan la energía del sol para producir electricidad.

Consejos para elegir el sistema de climatización adecuado

En Tsclima te aconsejamos optar por aquellos sistemas que, pese a que requieran una inversión inicial más elevada, permitan un ahorro energético y un descenso importante en el coste de la factura de la luz a final de mes, reduciendo así el gasto anual en climatización. De esta manera se permite amortizar de una manera bastante rápida la inversión inicial en la instalación.

Por ejemplo, tanto los sistemas de calefacción basados en gas natural como en los que se basan en energía eléctrica, con el uso de radiadores eléctricos requieren una inversión inicial más económica pero que, sin embargo, acaban siendo opciones menos eficientes económicamente, ya que el precio de la luz y del gas son bastante elevados, por lo que, a medio y largo plazo gastarás más anualmente.

Sucede lo contrario con los sistemas de bomba de calor (sistemas Aire-Agua), como la aerotermia o el suelo radiante, que requieren una inversión inicial mayor pero que, al ser mucho más eficientes, se permite un ahorro mayor al año, ya que gran parte de la energía que utilizan es renovable, especialmente si se combinan con la instalación de paneles solares fotovoltaicos.

No obstante, conviene que revises la certificación energética de tu hogar para comprobar si los cerramientos y los paramentos permiten mantener el calor en el interior de la vivienda evitando que se escape al exterior tanto el frío como el calor.

Así pues, si tu vivienda es de tamaño reducido, inferior a 60 metros cuadrados, posiblemente sea mejor instalar radiadores eléctricos o que funcionen mediante gas natural. En este caso el suelo radiante también podría ser una buena opción debido a que el precio de la instalación sería menor. En cambio, si tu hogar tiene 80 metros cuadrados o más, lo mejor sería optar por la aerotermia.